Oreja para Fabián Barba
Con una entrada pobre debido a un partido de fútbol, se llevó a cabo la segunda de la temporada grande en Guadalajara. Fabián Barba abrió plaza con Acaudalado Son, de Torreón de Cañas, negro, delantero, recibiéndolo en los medios de rodillas con un farol; la misma dosis en las tablas y verónicas en tablas a pies juntos; más verónicas ceñidas, chicuelinas y una media, y el público emocionado. Al llevarlo al caballo el toro dio una vuelta de campana, que no le impidió empujar. Pega un quite por gaoneras. En banderillas, saluda al tercio uno de los miembros de su cuadrilla, 'El Cachorro'. Después de brindar a los asistentes, Barba inicia su faena de rodillas, pegando una serie de seis derechazos de gran calidad. Otra tanda de pie, que mete al público en su faena a un toro con raza y transmisión. Sigue con pases de pecho y cambiados por la espalda, molinetes y demás adornos llevándolo a los medios para torearlo por naturales. Por la izquierda el toro magnífico de clase y tranco; dos grandes tandas por ese lado, de son, temple y firmeza. Barba vuelve con la derecha con sendos muletazos. A pies juntos lo torea en redondo para finalizar su faena. Lo mata con una entera ligeramente caída, que le vale la oreja con petición de la segunda, y para el gran toro, el arrastre lento.
El segundo para Barba, Mi Viejo de Torreón de Cañas, también fue recibido en los medios de rodillas, el toro se frenó y logró pasar por encima del matador, quien aguantó de rodillas largos minutos. De recibo no hubo mucho que hacerle. Toro sin clase, enterándose y sin entrar al capote. Sale suelto en el caballo; en su segunda acudida, igual, y acude dos veces más al caballo en contraquerencia. El toro no vale, manso y con peligro. Por turno, José Mauricio quita por verónicas, aunque desdibujadas. Barba coloca al toro en banderillas, y Fermín Quiroz coloca habilidosos pares. Le brinda al Ibarra, e inicia su faena por la derecha llevándolo a los medios para meterlo con mando a la muleta. Vuelve por el mismo lado, intentando torearlo con mando. La lluvia rompe y sorprende al tendido. Cambia de mano y el toro se queda corto. Vuelve con la derecha y pega dos tandas más de entrega, que aunque el toro empieza a mostrar interés, no logra transmitir. La entrega de Barbalogra meter al toro en la muleta, aunque no rompe en su faena tras mandones derechazos. Mata con una entera caída que le vale las palmas.
El segundo de la tarde Berrinche de Rancho Seco para José Mauricio, un cárdeno oscuro bien puesto, lidiado a la verónica con las manos muy bajas y rematando con una media. Bien picado, aunque el toro perdió las manos en el peto. Pega un quite por Chicuelinas aunque el toro se queda muy corto. Bien lidiado en banderillas.Mauricio inicia su faena en el tercio con doblones llevándolo a los medios, y acompañando muy bien al toro. El toro vuelve a perder las manos; por la derecha lo torea bien, largo, aunque no logra ligar la primer tanda, tres derechazos muy buenos y con clase. Dos tandas más para tomar la muleta con la izquierda; un toro sin transmisión por ambos lados, deslucen los naturales de Mauricio. El toro se echa tras dos tandas por la izquierda y Mauricio cambia de mano sin mayor éxito. Se vuelve a doblar con el toro, muy bien, muy torero, y tres veces tocándole los pitones; se tira a matar con una entera caída; su entrega ante un ejemplar que no transmitía que le vale las palmas de los asistentes.
Querido Pichón de Torreón de Cañas es el quinto de la tarde y segundo para José Mauricio. Negro, listón, empapado por el aguacero que en segundos inunda el ruedo. Mauricio intenta torear, pero resbala, y se descalza. Sale Fabián Barba, director de lidia, a evaluar las condiciones del ruedo, que a la vista de un sector de aficionados, es mejor parar la corrida que arriesgarse a parar la temporada por cancelar contratos. La lidia se vuelve imposible, y la autoridad, el Arnulfo Martínez suspende definitivamente la corrida.
Rencoroso de Rancho Seco, negro, tocado y veleto de encornadura, fue el primero del colombiano Ricardo Rivera, al que toreó con impecables y templadas verónicas, rematando con dos medias. Recibe un puyazo fuerte el toro y Rivera pide el cambio tras adornarse con una media. El toro con buen tranco acude a las banderillas, aunque no fue lidiado con efectividad. El colombiano brinda al público. Inicia su faena con doblones y un cambio de mano de pintura. Lo lleva con la mano baja, acompañando con la cintura en los derechazos y remata de pecho. La segunda tanda es mejor, con muletazos mandones por derecha, metiendo los riñones. Tanda de garra rematada con uno largo de pecho. Cambia a naturales en los medios. Por ese lado igual, el torero, mandón, y bajándole la mano a su adversario, que no terminaba de romper ni demostrar clase.Vuelve con la derecha; le cuaja una tanda, aguantando y llevando al toro largo. Otra tanda más; acompañando, con derechazos tan largos que perecían redondos, llevando la mano muy baja y la cintura rota. Los olés rompieron. Se tira a matar, y coloca una entera ligeramente caída tras pinchazo. Da la vuelta al ruedo con fuerza, tras ligera petición de oreja.